Noticias IBL | Nueva York
Khanmigo, el robot de tutoría impulsado por ChatGPT de Khan Academy, comete frecuentes errores de cálculo, The Wall Street Journal informó después de probarlo. “Probamos un tutor de IA para niños. Tenía problemas con las matemáticas básicas”, escribió el artículo.
El año pasado, el educador Sal Khan prometió “brinde a cada estudiante del planeta un tutor personal sorprendente y artificialmente inteligente.”
“Pedirle a ChatGPT que haga matemáticas es como pedirle a un pez dorado que ande en bicicleta; simplemente no es para eso que ChatGPT sirve”, dijo Tom McCoy, profesor de la Universidad de Yale que estudia la IA.
Según el artículo, “Khanmigo frecuentemente cometía errores aritméticos básicos, calculando mal problemas de resta como 343 menos 17. Tampoco sabía constantemente cómo redondear las respuestas o calcular raíces cuadradas. Khanmigo normalmente no corrigía los errores cuando se le preguntaba para verificar las soluciones.”
Khanmigo, que ahora está siendo puesto a prueba por unos 65.000 estudiantes en 44 distritos escolares, enfatiza ante estudiantes y profesores que es imperfecto.
Sal Khan dijo espera que “un millón o dos millones” de estudiantes lo utilicen para el próximo año escolar a un precio para las escuelas de 35 dólares por estudiante.
A diferencia de ChatGPT, Khanmigo está capacitado no para dar a los estudiantes la respuesta correcta sino para guiarlos a través de los problemas. Ofrece tutoría desde tercer grado en adelante en matemáticas, artes del lenguaje, historia y ciencias. Puede dar retroalimentación sobre los ensayos de los estudiantes, participar en diálogos simulados como personajes literarios famosos y debatir temas contemporáneos.
En pruebas del producto, el WSJ le pidió ayuda a Khanmigo para encontrar la longitud del tercer lado de un triángulo rectángulo, un problema que los estudiantes probablemente encontrarían en matemáticas de octavo grado.
Khanmigo identificó correctamente el teorema de Pitágoras, a2 + b2 = c2, como crucial para encontrar la respuesta. Cuando se le preguntó por la solución, el robot ofreció respuestas como: “¡Estoy aquí para ayudarte a aprender, no solo para darte respuestas!”
Pero Khanmigo tuvo dificultades con las operaciones matemáticas. Al intentar resolver un triángulo rectángulo con una hipotenusa de 27 unidades y un lado de 17, un periodista ofreció la respuesta incorrecta (430 en lugar de 440) a 272 menos 172. “¡Excelente!” respondió Khanmigo. Posteriormente aceptó la respuesta incorrecta a la raíz cuadrada de 440.
En otro caso, Khanmigo construyó su propio problema de triángulo con una hipotenusa de 15 unidades y un cateto de nueve. Pero cuando un periodista dijo correctamente que 152 menos 92 es igual a 144, Khanmigo sugirió que la respuesta era incorrecta. “Ya veo de dónde vienes, pero echemos otro vistazo a la resta”, decía.
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