Noticias IBL | Nueva York
Los investigadores de Google han creado un sistema de inteligencia artificial llamado MusicLM que puede generar canciones de cualquier género a partir de cualquier texto. Esta IA fue entrenada en un conjunto de datos de 280.000 horas de música para aprender a generar canciones coherentes. artÃculo académico. Los creadores dieron instrucciones a MusicML, como “a relajante melodÃa de violÃn respaldada por un riff de guitarra distorsionado”, “crear una canción de jazz encantadora con un solo de saxofón memorable y un cantante solista”, o “Tecno de BerlÃn de los 90 con un bajo bajo y una patada fuerte”.
Los investigadores dijeron que las canciones suenan como si las compusiera un artista humano, aunque no necesariamente tan inventivas o musicalmente cohesivas. Sin embargo, MusicLM logró capturar riffs instrumentales, melodÃas y estados de ánimo.
Los investigadores de Google demostraron que el sistema podÃa crear historias melódicas adecuadas para la banda sonora de una pelÃcula o generar audio reproducido por un tipo especÃfico de instrumento en un género determinado.
Este “músico” de IA se puede configurar para componer música inspirada en lugares, épocas o requisitos (por ejemplo, música motivadora para hacer ejercicio).
Una preocupación de Google es la tendencia de MusicML a incorporar material protegido por derechos de autor a partir de datos de entrenamiento en las canciones generadas. Durante un experimento, descubrieron que alrededor del 1% de la música que generaba el sistema se replicaba directamente de las canciones con las que entrenaba. La música deepfake se encuentra en un terreno legal turbio.
La Asociación de Editores de Música argumentó que los generadores de música de IA violan los derechos de autor de la música. Los expertos legales en derechos de autor dicen que la música de un sistema de IA se considerarÃa un trabajo derivado, en cuyo caso solo los elementos originales estarÃan protegidos por derechos de autor.
Es probable que se presenten varias demandas relacionadas con los derechos de los artistas cuyo trabajo se utiliza para entrenar sistemas de IA sin su conocimiento o consentimiento.
Antes de MusicML, ha habido otros intentos de música generativa, como Riffusion, Dance Diffusion, AudioML de Google y Jukebox de OpenAI.