IBL News | Nueva York
El presidente Trump pronto firmará una orden ejecutiva para cerrar el Departamento de Educación de los Estados Unidos y despedir a Linda McMahon, a quien el Senado confirmó el lunes.
La eliminación del departamento también requerirá un acto del Congreso.
Linda McMahon les dijo a los empleados que su misión final era eliminar la burocracia excesiva y transferir la agencia a los estados.
El Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) del asesor de Trump, Elon Musk, ya ha recortado docenas de contratos despedidos como “políticamente correctos y derrochadores”.
También ha desmantelado el Instituto de Ciencias de la Educación, que recopila datos sobre el progreso académico de la nación.
El papel principal del Departamento de Educación de los Estados Unidos es financiero. Anualmente, distribuye miles de millones de dólares en fondos federales a colegios y escuelas, administra la cartera de préstamos estudiantiles federales de $1.5 billones y supervisa la Beca Pell, que proporciona ayuda a estudiantes por debajo de un cierto umbral de ingresos.
Se espera que estas tareas sean asignadas a otra agencia.
El Departamento de Educación también desempeña un papel regulador esencial en los servicios para estudiantes, que van desde aquellos con discapacidades hasta niños de bajos ingresos y sin hogar.
Trump ha prometido cortar los fondos federales para escuelas y colegios que promuevan “teoría crítica de raza, locura transgénero y otros contenidos inapropiados raciales, sexuales o políticos” y recompensar a estados y escuelas que terminen con la permanencia de los profesores y apoyen programas de elección escolar universal.
La financiación federal representa una pequeña parte de los presupuestos de las escuelas públicas, aproximadamente el 14%.
Los colegios y universidades dependen más de ella a través de subvenciones de investigación y ayudas financieras federales que ayudan a los estudiantes a pagar sus matrículas.
