IBL News | New York
“Las tecnologías no son un enemigo sino el aliado perfecto para descubrir que hay cosas que todavía hay que educar porque no están del todo bien”, asevera el experto en educación y tecnología Fernando Alberca.
Lo dicho significa que la tecnología detecta los aspectos que demandan un ajuste de la educación, “nos da las pautas para saber dónde hay que incidir más”, dice en entrevista con NIUS.
Alberca destaca que la tecnología genera nuevas formas de relación social y de comunicación interpersonal.
“La tecnología también saca lo que hay dentro del niño, si tolera la frustración de los tiempos digitales, tiene paciencia, si controla la impulsividad, si es capaz de entender las jerarquías y que hay veces que hay otras cosas más importantes que hacer antes que estar con el móvil”, observa.
El experto invita a observar que tras lo digital hay emociones en juego. “No sólo es una cuestión técnica ni tecnológica. Por eso hablo de tecnología emocional porque la tecnología está llena de emociones…de hecho ese es su atractivo, la gente está tan enganchada a Wasap o a Instagram porque son escenarios emocionales”, anota.
Alberca incide en que no se trata de escapar de las tecnologías, “sino de enseñar a nuestros hijos a usar el móvil y las tecnologías cuando tengan la edad adecuada y de la manera adecuada”.
Pone como ejemplo el hecho de que un niño que aprende a jugar a juegos de mesa con su familia puede hacer compatibles ese tipo de juegos con las nuevas tecnologías, dado que conoce el valor del juego presencial.
“Lo mismo pasa con la comunicación: si un niño ha aprendido a comunicarse y relacionarse mirando a la cara a las personas, luego puede hacer compatible esto con la comunicación online”, dice.