IBL News | Nueva York
La administración Trump anunció el viernes que había cancelado $400 millones en subvenciones y contratos federales a la Universidad de Columbia.
La Casa Blanca justificó su decisión culpando a la universidad por no proteger a los estudiantes judíos de acosos durante protestas el año pasado sobre la guerra en Gaza.
El anuncio intensificó el enfoque de la administración hacia Columbia, donde las protestas pro-palestinas el año pasado sobre la guerra en Gaza desencadenaron un debate a nivel nacional sobre la libertad de expresión, la vigilancia en los campus y el antisemitismo, y llevaron a manifestaciones similares en escuelas de todo el país.
La medida también representa la última respuesta de la Administración Trump a las instituciones educativas superiores de élite. Sigue a las audiencias del Congreso del año pasado que resultaron en la salida de los presidentes de Harvard y la Universidad de Pensilvania. Viene después de las recientes órdenes ejecutivas que prohíben los programas de diversidad, equidad, inclusión y woke en instituciones educativas que reciben fondos federales.
El lunes, Linda McMahon, la recién confirmada secretaria de educación, emitió una advertencia de que la administración tenía a Columbia en su punto de mira. McMahon advirtió que Columbia enfrentaría la pérdida de financiamiento federal, la vida de las universidades de investigación de primer nivel, si no tomaba medidas adicionales para combatir el antisemitismo en el campus.
Préstamos estudiantiles
Por otro lado, ayer, hablando desde la Oficina Oval, el presidente Trump dijo que pronto firmaría una orden ejecutiva dirigiendo al Departamento de Educación a modificar el Programa de Condón de Préstamos para Servicios Públicos, que condona una parte de la deuda de préstamos estudiantiles federales para personas que trabajan en empleos del sector público, incluidas organizaciones sin fines de lucro.
Trump alega que algunas organizaciones sin fines de lucro que califican pueden “participar en actividades ilegales, o lo que consideraríamos como actividades impropias”.
